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domingo, 29 de mayo de 2011

Principios de libros

Principios de libros
hablame diosa de los bosqes hablamede ese hombre astuto,que erro tanto tienpo Pase lo que pase, manténte con vida; iré a buscarte. Por mucho que me cueste, por muy lejos que estés, te encontraré.El único plan que no falla es que la vida te sorprenderá.
Teniamos tantas ganas de ser felices que acabamos olvidando que no eramos libres.
La decision ya la has tomado,ahora solo estas intentando entender porque la has tomado.
Cuando los descubridores llegaban al límite del mundo escribían: "más allá hay dragones" Cuando los dioses quieren castigarnos atienden nuestras plegarias
Hay lugares y momentos en que sueño y realidad se confunden, hay personas que pueden traspasar los confines de la realidad y caminar por las regiones habitadas por el misterio

lunes, 16 de mayo de 2011









El zodíaco esta compuesto por un diagrama de treinta espacios de 30° cada uno que se creo en el siglo V a.C. en Babilonia.

Se asoció el conocimiento con los Caldeos. “La palabra caldeo se volvió sinónimo de astrólogo”.

En el 334 a.C., Alejandro Magno con sus conquistas expande el conocimiento que llega a la India.

La Astrología Griega reemplazó los nombres descriptivos de los planetas por nombres mitológicos tomados de las creencias babilónicas. Las asociaciones establecidas con los antiguos dioses griegos, crearon una singular mitología planetaria.

Por ejemplo; “Saturno”, en griego significa estrella de “Cronos”, es de movimiento lento.

Los babilonios lo asociaban con Ninurta, un Dios guerrero, también erasol luna supervisor del destino. La etimología natural asociaba a Cronos con el Dios del Tiempo.

“Júpiter”; en griego significa “estrella de Zeus”, es un aspecto del Dios babilonio Marduk, asesino del dragón, redentor del mundo, pastor de las estrellas y amo del viento y de las tormentas.

Marte, en griego significa “estrella de Ares”, es un aspecto del Dios babilonio Nergal, que aniquila con guerra y enfermedades. Se lo asocia con la sangre y el hierro.

Venus, en griego significa estrella Afrodita, es la diosa babilónica Ishtar y conserva su lado femenino relusiente. Esta diosa también traía la paz, a veces mediante la victoria.

sol-y-luna2 Mercurio, en griego significa estrella de Hermes, es el Dios babilónico Nabu, el patrono de la escritura y la erudición, y un Dios de compra y venta.

El Sol y la Luna, en griego estuvieron representados por Helios y Selene, que son los dioses Shamash y Sin. No dependen tanto de las interpretaciones babilónicas, sin embargo los griegos tomaron este significado y le asignaron al Sol el lugar de conductor o regulador de los planetas. Y a los días de la semana la relación con esos planetas. Porque los siete planetas gobiernan el tiempo. La semana de siete días fue establecida asignando a cada día el nombre de un planeta. Muchos nombres en inglés derivan de los equivalentes teutónicos con los dioses grecorromanos.

days

De esta manera se generó un amplio sistema de correspondencia; “como es arriba es abajo” porque tanto los griegos como los romanos y los filósofos hermeúticos de Alejandría predicaban la unidad el universo. Identificaban el microcosmo con el macrocosmo y a la 24ba9d1f373e2140Astrología como el arte de interpretar esta afinidad cósmica.

lunes, 2 de mayo de 2011





La primera mención a las "Puellae gaditanae" se encuentra en Estrabón, que describe como, en el siglo II a.C, un marino griego natural de Cizyco, en Asia Menor, pero al servicio de los reyes ptolomeos, llamado Euxodos, embarcó desde Cádiz hacia otras partes del Atlántico (parece ser que a África), a muchachas de Gades como parte del contigente expedicionario para sus travesías, pero sin mencionar exactamente cuales eran las habilidades por las que se solicitaban sus servicios para tal empresa, pero debemos intuir que eran parte de aquellas "puellaes" famosas ya por su reputación de cantantes, bailarinas e instrumentistas.

La denominación por la que han pasado a la posteridad, es ciertamente el que le dieron los escritores romanos, aunque su origen, como hemos podido comprobar por la cita estraboniana, es muy anterior. Es consustancial a la ídiosincracia e impronta greco-fenicias que hasta bien entrado el periodo romano seguian imperando en la vieja Gadir, aunque evidentemente no sabemos como se las denominaría en lengua púnica o en griego, si es que tuvieron algún nombre, ni tampoco su vinculación más que probable en origen, a los ritos de Astarté del Mar y al concepto de protitución sagrada, de la cual, si hay constatación cultural en las metrópolis fenicias y en algunas ciudades griegas como Corinto y que estos mismos escritos de autores romanos dejan entrever al hablar de ellas y de sus bailes lascivos. Tan solo conservamos dos nombres propios de dichas bailarinas. Una se llamaba Teletusa y es mencionada tanto por un verso priapeo, como por los Epigramas de Marcial. El otro nombre que se nos ha conservado es el de Quincia, y sólo aparece mencionada en un verso priapeo.

Priapeo 19
" Si la trotacalles Teletusa, un día con la cadena al aire ( y agitando el vientre de aquí para allá) se te meneara moviendo el espinazo podría con tales artes, oh Príapo, no sólo conmoverte a tí, sino también al mismo hijastro de Fedra."
Priapeo 27
" Quincias, delícias del pueblo, conocidísima del Circo Magno, experta en menear sus vibrantes nalgas, deposita en ofrenda a Príapo los címbalos y crótalos, sus instrumentos de calentamiento, así como los tambores golpeados con firme mano. En compensación suplica ser siempre grata a los espectadores y que su público este siempre erecto como el dios."

El poeta romano, pero de origen celtíbero, en concreto de la ciudad de Bilbilis, Marcial, es el que más constancia escrita nos ha legado de dichas famosas "puellae gaditanae".

El poeta Juvenal, contemporáneo de Marcial, hace referencias similares, detallando que en sus bailes iban descendiendo hacia el suelo hasta tocarlo, lo que era muy aplaudido por la plebe. Otros autores constatan que las gaditanas cultivaban la poesía lírica (cantada) antes de la era cristiana.

En Roma, las bailarinas gaditanas eran tan famosas como las sirias e igualmente deseadas y excitantes en el baile y en el canto. Su presencia era obligada en muchos festines de Roma, de gentes alegres (Plin. 1.15). Marcial (VI.71) describe a una de ellas en los siguientes términos:

"Experta en adoptar posturas lascivas al son de las castañuelas béticas y en danzar según los ritmos de Gades, capaz de devolver el vigor a los miembros del viejo Pelias, y de abrasar al marido de Hécuba junto a la mismísima pira funeraria de Héctor. Teletusa consume y tortura a su antiguo dueño. La vendió como sirvienta y ahora la ha comprado para concubina. "

En Roma enseñaban los bailes y las canciones de Cádiz desvergonzados maestros de danza (1.41). Marcial (XIV.203) describe esta danza:

"Su cuerpo, ondulando muellemente, se presta a tan dulce estremecimiento, a tan provocativas actitudes, que harían masturbarse al casto Hipólito. "

Juvenal (Sat. XI. 162 ss) confirma esta descripción de Marcial al escribir:

"Acaso esperes muchachas gaditanas que en coro se pongan a entonar lascivos cantos de su país y enardecidas por los aplausos, exageren sus temblorosos movimientos de cadera, y las jóvenes esposas que, tendidas junto al marido, contemplan este espectáculo que sólo contado en su presencia debiera ya ruborizarlas. Son acicates de unos deseos languidecientes y estímulos apremiantes de nuestros ricos. Mayor es, sin embargo, esta voluptuosidad en el otro sexo, que se excita con más viveza y, pronto al placer que se mete por ojos y orejas, provoca la incontinencia. Estas diversiones no caben en mi casa. Escuche esos repiquetees de castañuelas, esas palabras que ni siquiera pronunciaría el esclavo desnudo que permanece en el maloliente lupanar; gócese con esos gritos obscenos y con todo refinamiento del placer aquél que ensucia con sus vomitonas el mosaico lacedemonio; nosotros perdonamos esos gustos a la Fortuna. "

Marcial (V.78) invita a su amigo Toranio a una comida en su casa, pero le advierte que no animará el festín con bailarinas gaditanas:

"Modesta es mi cena. (¿Quién podría negarlo?), pero no tendrás que fingir ni recibir lisonjas y reposarás tranquilo en tu lecho con el habitual semblante. El dueño de la casa no te leerá un grueso volumen ni muchachas procedentes de la disoluta Gades moverán ante tí, en larga comezón de placer, sus caderas lascivas con rebuscados estremecimientos. Oirás, en cambio, la flauta del joven Cóndilo que tocará melodías ni solemnes ni sin gracia. "

El canturrear en Roma canciones licenciosas de Egipto o de Cádiz, que ponían de moda las bailarinas gaditanas, era prueba de ser un afeminado, según Marcial (111.63):

"Catilo, eres un afeminado, muchos dicen eso y oigo. Pero dime, ¿qué es un afeminado? Un afeminado es el que peina sus cabellos con estudiada afectación; el que siempre huele a bálsamo y a cinamono; el que canturrea tonadas del Nilo o de Gades; el que mueve sus brazos depilados en cadencias variadas, el que se pasa la vida sentado entre mujeres y siempre les susurra algo al oído; el que les lee misivas de unos y de otros y redacta las contestaciones; el que las evita que las estropee el vestido el codo del vecino; el que sabe los trapicheos amorosos de unos y de otros; el que va de convite en convite y conoce a fondo la genealogía del caballo Hirpino. "

Marcial da el nombre y la actuación de una de estas bailarinas gaditanas; se llamaba Teletusa. Está descrita en VI.71, y a ella dedica otros epigramas (VIII.51). Marcial espera la llegada de Teletusa para beber en su compañía:

"¡Qué primoroso trabajo en esta copa! ¿Es del hábil Mis o de Mirón? ¿Se ve la mano de Mentón o la tuya, Polícleto? Ningún vapor la ensombrece y no rechaza las pruebas del fuego. El ámbar auténtico resplandece menos que este rubio metal y la pureza de su plata aventaja al níveo blancor del marfil. El arte no cede a la materia: así la Luna redondea su disco cuando en su espléndido plenilunio brilla en el cielo como una lámpara translúcida. Erguido aparece el cordero del vellocino de oro que el hijo de Eolo envió al tebano Frixo su hermana hubiese deseado ser transportada por él. No osaría trasquilarle el pastor Cínifo y tú mismo, Baco, querrías que despuntase tu vid. Un amorcillo con su par de doradas alas cabalga sobre sus lomos y en sus tiernos labios suena la flauta de loto de Palas. Así un delfín gozoso de escuchar a Arión de Metimna transportó sobre las tranquilas aguas tan melodiosa carga.
Que no sea un esclavo de la turba doméstica el que colme de néctar este espléndido regalo, sino tu mano, Casto; tú que eres honor de mi festín, escancia el vino de Setía; me parece que el Amorcillo y el propio cordero tienen sed de él. Que las letras que forman el nombre de Instancio Rufo nos den otras tantas libaciones; pues que él es el que me ha dado tan precioso regalo. Si viene Teletusa y me trae los goces prometidos me reservaré para mi amada bebiendo los cuatro vasos de las letras de tu nombre, Rufo; pero si ella vacila beberé siete vasos. Y si traiciona su amor, para ahogar mis penas, me beberé tu dos nombres juntos. "

Más arriba hemos mencionado la posibilidad de la vinculación de las "puellae" a los ritos de prostitución sagrada y a Astarté del Mar, probabilidad más que razonable. Pero de lo que si no existe duda, es que desde al menos el siglo V a.c. se celebraba en la ciudad fenicia de Gadir un festival en honor a la diosa Isis, un festival importado evidentemente de Egipto y que en época romana era denominado como "Navigium Isidis", festival que como comentamos tenía una amplia devoción y antiguedad en la urbe gaditana.

Un ejemplo ilustrativo y excepcional de dicho festival se nos ha conservado integro dentro del capítulo XI de la obra del siglo II d.c. de Lucio Apuleyo, titulada " El Asno de oro". Una obra llena del sincretismo místico y mágico imperante en la época y que creemos es interesante reproducir en su integridad, para asi percibir el desarrollo completo de ese festival y como tendría lugar en la ciudad de Gades con la participación de sus "puellae", y también porque además en el texto deja claramente expresado el sincretismo de la diosa Isis con otras tantas diosas del panteón mediterráneo, una de cuyas exponentes más excelsas, aparte de la propia Isis, es la Astarté que tanta importancia adquirió su culto y su templo en diversas ciudades fenicias del mediterráneo, como por ejemplo, Kitión y Paphos en Chipre, de donde era originaria y la misma Gadir.

Por último y sin entrar en ningún tipo de controversia al respecto, véase y compruébese cuanta similitud en algunos de sus aspectos y parafernalia externa, entre este culto del "Navigium Isidis" y la actual devoción y celebración de la Virgen del Carmen del 25 de Julio de nuestro calendario.

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pantano alo lejo

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